¿Qué significa “Sea la luz” en relación con la creación?

El poder y la creatividad de Dios se mostraron durante la creación. Cuando dijo: "Sea la luz" (Génesis 1: 3 - RVR1960), creó la luz para separarla de la oscuridad, y estableció una metáfora espiritual para su bondad, poder y gracia.

El verbo en hebreo para "sea" es yehi, traducido fiat lux en latín. Se trata menos de permitir que algo suceda (como dejar que nuestro vecino entre por la puerta) y más como una orden: "¡Que exista la luz ¡" Dios usó la misma voz dominante en Génesis 1 cuando creó la tierra y el cielo, el sol y la luna, los animales y las plantas y el mar.

La luz se usa a menudo como una metáfora de la bondad que Dios trae a una persona, grupo o situación. Por ejemplo, en Juan 8:12 leemos: "Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." 2 Corintios 4: 6 dice: "Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo."

La luz física, causada por el acto creativo de Dios y el mandato de "Sea la luz", es una demostración del poder creativo y la soberanía de Dios. La luz es una imagen vibrante de lo que Dios hace en los corazones de aquellos que confían en Jesucristo, la verdadera luz. Nunca necesitamos caminar en la oscuridad, porque Él es la luz de la vida. Y un día, en los cielos nuevos y en la tierra nueva, "[...] Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 22: 5).