¿Qué es el Milenio / Reino Milenial?

Después del rapto de la iglesia, después de la larga tribulación de siete años, después de la guerra de Armagedón y la resurrección de los santos, Jesús reinará en la tierra por mil años (Apocalipsis 20: 4-6). El propósito del Reino Milenial es establecer a Cristo como Rey en Jerusalén, sentado en el trono de David (Lucas 1: 32-33) y cumplir las promesas que Dios hizo a Israel. Bendecirán a las otras naciones, cumpliendo el pacto Abrahámico (Génesis 12: 1-3). Ellos tomarán el control de las fronteras geográficas prometidas, cumpliendo el pacto palestino (Deuteronomio 30: 1-10). Y experimentarán el perdón y una relación renovada con Dios, cumpliendo el pacto davídico (2 Samuel 7: 10-13).

El Reino Milenial nos dará una idea de lo que hubiera sido la vida si Adán y Eva no hubieran pecado. Jesús será el Rey y Juez (Isaías 2: 4; 11: 3-4). Los animales vivirán en paz entre sí y con los humanos (Isaías 11: 6-9), y los creyentes adorarán a Dios en el nuevo Templo (Isaías 2: 2-3, Ezequiel 40: 1-46: 24).

Bajo el liderazgo de Jesús, el mundo todavía estará dividido en naciones. Los judíos serán atraídos a Israel, que finalmente tendrá las fronteras prometidas (Génesis 17: 7-8, Isaías 11: 10-13). Los gentiles se dividirán en naciones con Jesús como su rey benévolo (Salmo 2: 8, Isaías 42: 1, Daniel 7:14, 27). Los discípulos (Mateo 19:28) y los mártires de la Tribulación (Apocalipsis 20: 4) gobernarán sobre las naciones. Y todos vivirán en paz (Isaías 2: 4).

En el comienzo del Milenio, el reino estará habitado solo por aquellos que siguen a Cristo. Aquellos que han muerto recibirán cuerpos glorificados y sellados contra el pecado. Pero los que sobrevivieron a la tribulación entrarán en el reino como mortales, longevos, pero capaces de casarse y tener hijos (Isaías 33:24, 35: 5-6, 61: 1-2).

El final del Milenio será el escenario para el juicio final sobre la tierra. A pesar de los ejemplos de los que les rodean, la paz en el reino, y la presencia de Cristo, no todas las personas optarán por seguir a Cristo. Al final de los mil años, Satanás será liberado del Abismo. Él engañará a los incrédulos y reunirá un ejército para marchar contra Jesús e Israel. La batalla subsiguiente será de corta duración. Satanás será arrojado al Lago de Fuego y su ejército será destruido (Apocalipsis 20: 7-10). Todos los incrédulos se presentarán ante el Juicio del Gran Trono Blanco y serán arrojados al lago de fuego por la eternidad (Apocalipsis 20: 11-15, Juan 5:22, 26-29). Finalmente, los cielos y la tierra serán destruidos (2 Pedro 3:10, Mateo 24:35, Apocalipsis 20:11) y recreados (Apocalipsis 21-22, 1 Corintios 15: 35-58), y los creyentes vivirán en la Nueva Tierra por la eternidad.