¿Qué dice la Biblia?
Meribá, que en hebreo significa “contienda” o “disputa”, designa los lugares donde los israelitas discutieron con Dios por su necesidad de agua en el desierto. El primer incidente ocurrió en Refidim, cerca del monte Horeb (Éxodo 17). Allí, Moisés golpeó una roca como Dios le había ordenado, y brotó agua. Más tarde, en Meribá de Cades (Números 20), en una situación similar, Dios le ordenó a Moisés que le hablara a una roca. En lugar de obedecer, Moisés la golpeó dos veces. Como no honró al Señor como santo ante el pueblo, se le impidió entrar en la Tierra Prometida. A pesar de la falta de fe de los israelitas, Dios siguió siendo fiel y proveyó para Su pueblo. Meribá es un recordatorio de la inquebrantable fidelidad de Dios, incluso cuando dudamos, y nos insta a confiar en Su provisión y a obedecer Sus mandatos.