¿Cómo pudo Jesús orar a Dios si Él es Dios?

La clave para entender cómo es que Jesús pudo orar a Dios Padre se encuentra en Hebreos 2:17: "Por lo cual [Jesús] debía ser en todo semejante a sus hermanos". Uno de los llamados importantes de todas las personas es el de orar. Jesús era totalmente humano, así como totalmente Dios, y era perfectamente correcto que orara al Padre en el cielo.

Hay varias razones por las que Jesús, como ser humano, oró al Padre. En primer lugar, todas las personas están llamadas a adorar a Dios. La oración es una forma de adoración.

Como nuestro sumo sacerdote, Jesús intercede en favor del pueblo de Dios (Hebreos 2:17). Vemos a Jesús actuando como intercesor en Juan 17, lo que a veces se llama la "Oración Sacerdotal".

Otra razón por la que Jesús ora a Dios Padre se encuentra en Juan 11:41-42. En este pasaje, Jesús ora antes de resucitar a Lázaro de entre los muertos: "Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado". Así que, una de las razones por las que Jesús oró al Padre fue por el beneficio de los que lo rodeaban.

Jesús oró al Padre para disfrutar de la comunión de la Divinidad Trina de Padre, Hijo y Espíritu Santo. En ocasiones, la Biblia se limita a decir que "Jesús oró", pero otras veces se puede ver algo más. Después del bautismo, Jesús oró, y "el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia" (Lucas 3:21-22). Aquí, en el contexto de una oración, el Padre, el Hijo y el Espíritu se revelan en perfecta comunión.

Jesús oró a Dios Padre porque era un aspecto apropiado, natural y esencial de Su misión en la tierra. Sus oraciones son un ejemplo para que crezcamos en la intimidad con nuestro Padre Celestial.