¿Qué significa que Jesús tiene un nombre que es sobre todo nombre?

En Filipenses 2:9-11 se describe a Jesús con un nombre que está por encima de todos los nombres: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre". ¿Por qué Jesús recibió el nombre que está por encima de todo nombre? Él, el perfecto Hijo de Dios, se sacrificó para que pudiéramos recibir el perdón de los pecados. Después de este acto con el que se despojó de sí mismo a favor nuestro, Dios honró a Jesús y lo exaltó dándole el nombre que está por encima de todo nombre.

Anteriormente, en Filipenses 2, Pablo describe la humildad con la que Jesús vino a la tierra y vivió una vida humana normal, aunque era, en realidad, Emanuel—Dios con nosotros. Convertirse en un hombre ya era humillante para Jesús, sin embargo, morir de forma vergonzosa —ejecutado como un criminal—fue realmente lo más humilde que pudo haber hecho. Jesús se humilló hasta morir en una cruz (Filipenses 2:6-8). Pablo está exhortando a los creyentes a vivir también en humildad. Si el Salvador del mundo entero fue tan humilde, pudo vivir una vida tan obediente y dedicada al servicio, nosotros también deberíamos hacerlo. Jesús es nuestro perfecto ejemplo.

Después que Jesús se derramó totalmente por nosotros, en total humildad, Dios le dio el más alto lugar de honor. Cuando Pablo dice que Jesús tiene el nombre sobre todos los nombres, quiere decir que Jesús tiene el nombre que reconoce Su completa autoridad, señorío y poder sobre el cielo y la tierra, el nombre que impone respeto e inspira adoración. Dios garantizó que Jesús recibiera toda la gloria que merecía al darle el nombre que está por encima de todos los nombres. Jesús está sentado en un lugar de honor a la diestra de Dios: "Por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:2).

En Filipenses 2:10-11, Pablo dice que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará el señorío de Jesucristo: "para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre". Esto incluye a los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra; todos los seres celestiales, terrestres y demoníacos se inclinarán ante Jesucristo y lo reconocerán como Señor de todo. Jesús es el Señor de todo el universo y de todos los seres vivos, ya sea que decidan servirle como su propio Señor o no (Isaías 45:23-24). Él es quien ha resucitado, el Salvador, nuestro Señor. Por siempre es exaltado por encima de todo. Tiene el nombre sobre todos los nombres.