¿Por qué el sacrificio de Jesús fue mejor que los sacrificios levíticos? ¿Cómo fue el sacrificio de Jesús mejor que los sacrificios levíticos?
La ley mosaica exigía que los sacerdotes levitas del Antiguo Testamento ofrecieran sacrificios para expiar los pecados del pueblo, sin embargo, después de la muerte de Jesús en la cruz, este sistema ya no era necesario porque el sacrificio de Jesús era mucho mejor en todos los sentidos. Su muerte fue tan poderosa que abolió un sistema que duró cientos de años. La muerte de Jesús significó más que el sacrificio de miles de animales por una simple razón: Jesús tenía una naturaleza divina. Era perfectamente sin pecado y eterno. Su sacrificio cumplió de una vez y para siempre todo lo que los sacrificios levíticos sólo prefiguraban. El libro de Hebreos describe cómo el nuevo pacto en Cristo es mejor que el antiguo pacto de la ley mosaica. A continuación, se presentan algunas formas en que el sacrificio de Jesús fue mejor que los sacrificios que realizaban los levitas:
El sacrificio de Jesús fue mejor porque Él fue hecho Sumo Sacerdote mediante un juramento: "Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre" (Hebreos 7:21), mientras que los levitas eran sacerdotes a causa de su linaje (Hebreos 7:11-22).
El sacrificio de Jesús era mejor porque Él vive para siempre, lo que le permite interceder continuamente por Su pueblo, mientras que el ministerio de los sacerdotes levitas terminaba cuando morían y tenían que ser reemplazados (Hebreos 7:23-25).
El sacrificio de Jesús fue mejor porque no tenía pecado y no tenía que expiar Sus propios pecados, a diferencia de los sacerdotes levitas, que primero tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados (Hebreos 7:26-27).
El sacrificio de Jesús fue mejor porque actualmente está sentado a la diestra de Dios, un ministro en los lugares santos que Dios y no el hombre ha establecido, mientras que los levitas servían en la tierra, "figura y sombra de las cosas celestiales" (Hebreos 8:1-5).
El sacrificio de Jesús fue mejor porque funciona bajo el nuevo pacto que fue "establecido sobre mejores promesas", pero los levitas trabajaban bajo el antiguo pacto, que ellos y el resto de los israelitas no siguieron fielmente (Hebreos 8:6-13).
El sacrificio de Jesús fue mejor porque Él entró en los lugares santos del cielo una vez y para siempre, mientras que los sacerdotes levitas sólo podían entrar en el lugar santísimo terrenal una vez al año (Hebreos 9:11-24).
El sacrificio de Jesús fue mejor porque Él sólo tuvo que morir una vez, pero los sacerdotes levitas tenían que hacer sacrificios continuamente (Hebreos 9:25-10:4).
Jesús puede salvar perpetuamente, a diferencia de los sacrificios levíticos, que sólo cubrían los pecados temporalmente (Hebreos 7:25).
A diferencia de los sacerdotes levitas, Jesús se ganó el derecho a ser nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 7:26, 28).
Jesús fue el mayor sacrificio que cualquiera de los animales sacrificados bajo la ley levítica. Jesús pudo cumplir la ley y permitirnos el acceso a Dios (Hebreos 4:14-16; 10:19-25). Jesús es plenamente humano y plenamente Dios. No fue manchado por el pecado y sirve eternamente como nuestro Sumo Sacerdote. El sacrificio de Jesús pudo cumplir de una vez y para siempre los requisitos de la Ley del Antiguo Testamento: "Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (Hebreos 10:12-14).
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