¿Por qué los cristianos no son judíos? Ya que Jesús era judío, ¿por qué los cristianos no siguen el judaísmo?

Jesús era judío, había nacido en la tribu de Judá (Lucas 3:30). En un sentido espiritual, los cristianos también consideran a Abraham, el padre del pueblo judío, como su antepasado. En Gálatas 3:7-9 leemos: "Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham".

Sin embargo, ya que Jesús cumplió toda la ley y todos los profetas, con Él se sustituyó el pacto judío. El pacto que Dios hizo con los hebreos se hizo con Moisés y la nación de Israel en el Monte Sinaí. Lo podemos leer en el libro del Éxodo del Antiguo Testamento. Dios tenía expectativas con Su pueblo, y con él mismo. Los cristianos no siguen el judaísmo porque Jesús cumplió el pacto mosaico.

Desde el principio, Dios tenía un plan para establecer un nuevo pacto con todas las personas (Génesis 3:15). Él habla de esto en todo el Antiguo Testamento, a veces con sutileza, a veces claramente, como en Jeremías 31:31-34: "He aquí que vienen días, dice el Señor, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice el Señor. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce el Señor; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Señor; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado".

El escritor de Hebreos habla claramente de la profecía de Jeremías, citándola, y luego deja claro que el nuevo pacto bajo Jesús sustituye al anterior. Hebreos 8:13 dice: "Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer".

El apóstol Pablo fue comisionado para llevar el evangelio a personas no judías. Escribió: "y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión" (Gálatas 2:9).

De hecho, Pedro, a quien aquí se le llama Cefas, también fue destinado a dar testimonio a los gentiles, a hablarles de Jesús y de la gracia salvadora que Él trajo. Lee la extraordinaria historia en Hechos 10 sobre Pedro y Cornelio, dos hombres que no se conocían entre sí y que se reunieron a causa de unos sueños. Los resultados son históricos y asombrosos.