Jesucristo es único de muchas maneras. Algunos de los atributos exclusivos de Jesús son los siguientes. Hay que tomar en cuenta que esto es sólo una recopilación parcial y no es con la intención de proporcionar una delimitación exhaustiva de la singularidad de Jesús. Como el evangelista Juan declaró: “Jesús hizo también muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo entero.” (Juan 21:25)
En primer lugar, Jesús es el único Hijo de Dios. Juan 3:16 indica: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Segundo, Jesús es el único camino de salvación. Hechos 4:12 comparte, “De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.”
Tercero, Jesús es la única persona que anduvo en el planeta cuya existencia se extiende tanto a la eternidad pasada como a la eternidad futura. Afirmó ser el YO SOY, existente antes de Abraham como el único y verdadero Dios (Juan 8:58).
Cuarto, sólo Jesús puede perdonar los pecados de todas las personas y proporcionarles el perdón completo e incondicional. Juan el Bautista enseñó acerca de Jesús: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29)
En quinto lugar, sólo Jesús tiene el poder de entregar su propia vida y volver a la vida. Su resurrección fue literal y física. Es por eso que dijo en Lucas 24:39: “Miren mis manos y mis pies. ¡Soy yo mismo! Tóquenme y vean; un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que los tengo yo.”
Una vez más, estos son sólo algunos de los innumerables atributos únicos y perfectos de Jesucristo en su desempeño como el Hijo de Dios y Segunda Persona de la Divina Trinidad. Él es Sustentador, Redentor y Rey, y al mismo tiempo viviendo en un cuerpo terrenal como otros seres humanos, viviendo sin pecado, y manifestándose a sí mismo como el cumplimiento de las profecías mesiánicas a través de Su vida, enseñanzas, milagros, muerte y resurrección.