¿Qué significa que Dios provee?
La Biblia está llena de promesas que Dios hace para proveer. Comienza con Sus promesas para proveer a Su creación. Jesús nos recuerda que Él alimenta a las aves del cielo (Lucas 12:24). Desde siempre, Dios ha puesto en la tierra los recursos renovables suficientes para alimentar, vestir y albergar a todas las personas y animales que han vivido en la tierra. Seguirá haciéndolo hasta el final de la era, cuando establezca un nuevo cielo y una nueva tierra (Apocalipsis 21:1). Aunque con frecuencia pensamos que, si Dios nos ama de verdad, debería proporcionarnos todo lo que queramos, no obstante, Dios distingue sabiamente entre nuestras necesidades y nuestros deseos. En Su soberana omnisciencia, Él sabe que donde está nuestro tesoro está también nuestro corazón (Mateo 6:21). Nuestros deseos pueden no coincidir con nuestras necesidades, sin embargo, Dios provee lo que necesitamos por el amor que nos tiene. Dios nunca nos daría lo que sabe que no sería para nuestro beneficio. Crecer a la imagen de Cristo es nuestra mayor necesidad, y Dios provee todo lo que necesitamos para lograr esa meta (Romanos 8:28-29).
Ahora bien, Dios no promete proveer para aquellos que rechazan Su medio de salvación, Jesucristo. Sólo a través de la fe en Él podemos decir que somos Sus hijos y llegar a ser santos como Él es santo. El Salmo 84:11 dice: "[Dios] No quitará el bien a los que andan en integridad". Sólo aquellos que caminan rectamente a través del poder del Espíritu Santo serán bendecidos gracias a la inagotable provisión que Dios hace de cosas buenas, tanto físicas como espirituales.
Jesús enseña a Sus discípulos que pidan la provisión, y nuestra dependencia de Dios y nuestra fe en Su capacidad de proveer se afirma cada vez que oramos: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy" (Mateo 6:11). En Mateo 6:24-34, Jesús dice a Sus discípulos que no se preocupen por la comida o el vestido. El Padre conoce nuestras necesidades. Si alimenta a las aves del cielo y viste a los lirios del campo, ¿cuánto más proveerá a Sus hijos a quienes ama?
La provisión más importante de Dios es para las necesidades de nuestra alma y espíritu. Él nos da gozo (Hechos 14:17), paz (Juan 14:27), consejo (Salmo 16:7), consuelo (2 Corintios 1:4), poder y fortaleza (Salmo 68:35), y amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Por Su abundante amor y misericordia, "nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales" (Efesios 1:3). También promete conceder generosamente la sabiduría a todos los que la pidan (Santiago 1:5). Además de la promesa de sabiduría, nos da la seguridad de que nos ama y nos guía en nuestro caminar (Salmo 31:3; 48:14).
En ocasiones nos preguntamos por qué nuestras oraciones quedan sin respuesta. Esto sucede porque no sabemos qué es lo mejor para nosotros o pedimos por las razones equivocadas: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites" (Santiago 4,3). Las motivaciones de nuestro corazón son importantes para Dios. Él también es fiel para proveer lo que es mejor para nosotros, que no necesariamente es lo que pedimos. Si nuestros motivos para pedir son puros y buscamos realmente la voluntad de Dios, no hay nada que Él nos niegue. En estas cosas, Él es verdaderamente Jehová-Jireh, el Señor que provee.
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