¿Resulta históricamente exacta la afirmación de Lucas de que Jesús nació en Belén en la época del censo durante el gobierno de Cirenio?

Ciertos eruditos creen que el Evangelio de Lucas es inexacto teniendo en cuenta su detalle de que Cirenio y Herodes estaban en el poder al mismo tiempo y la mención de un censo, que es difícil de identificar en otros registros históricos. Publio Sulpicio Cirenio era conocido por la historia como el gobernador de Siria a partir del año 6 d.C., mucho después de la muerte de Herodes en el año 4 a.C.. ¿Podría ser cierto que Lucas cometió un error histórico al escribir?

Aunque esta es la postura que han adoptado algunos eruditos, hay que considerar otras opciones. Una posibilidad es que la palabra de Lucas "primero" en la frase "Este primer censo" (Lucas 2:2) pueda traducirse como "antes". En ese caso, Lucas se refiere a un censo antes de que Cirenio fuera gobernador de Siria. Sin embargo, muchos eruditos griegos lo consideran improbable por razones gramaticales.

Otra opción mucho más factible parte de la probabilidad histórica de que Cirenio fuera gobernador de Siria en dos ocasiones distintas. Este primer censo podría haber tenido lugar durante su primera etapa como gobernador. Además, la palabra griega traducida como "gobernador" es una palabra general que podría aplicarse a otra función de gobierno desempeñada por Cirenio durante la época en que Herodes vivía (c. 6-4 a.C.). Hay un fragmento de piedra, conocido como la inscripción de Tívoli, descubierto en 1764 cerca de Roma, que corrobora esta afirmación y menciona a un funcionario romano que gobernó Siria y Fenicia dos veces bajo Augusto. Muchos estudiosos creen que Cirenio es el funcionario de dicha inscripción. De ser así, la narración de Lucas 2 se sitúa en el primer mandato de Cirenio como gobernador, cuando Herodes el Grande aún vivía.

Aunque los escépticos afirman que Lucas 2:2 es una "prueba" de una inexactitud bíblica, las pruebas históricas extrabíblicas no son concluyentes al respecto. La propia Biblia brinda información histórica más allá de lo que está disponible en otras fuentes de historia escrita.

El propósito de Lucas al escribir su Evangelio era ofrecer "un relato ordenado" de los acontecimientos que rodearon la vida de Jesús, y lo hizo "investigando con diligencia todas las cosas desde su origen" (Lucas 1:3). La arqueología ha demostrado que Lucas era un historiador de primera categoría. Sir William M. Ramsey, destacado arqueólogo, estudió los escritos neotestamentarios de Lucas y los calificó de "insuperables en fiabilidad". La idea de que Lucas, un escritor meticuloso cuyos hechos están corroborados por la arqueología moderna, pudiera haber cometido un error tan atroz en la cronología del gobierno de Quirino es extremadamente inverosímil.

Para la persona que reconoce la exactitud y la inspiración de las Escrituras, la mención de Cirenio por parte de Lucas no presenta ningún problema. Es importante reconocer que existe incertidumbre, pero es igualmente importante no llegar a la conclusión de que la Biblia es inexacta simplemente porque se desconoce el trasfondo histórico completo del tema.