¿Qué es la Aliyah judía?

Aliyah en hebreo significa "elevación" o "ascenso" y puede referirse a dos partes diferentes de la vida judía. Se refiere a ser llamado para decir la bendición antes o después de leer la Torá en la sinagoga, o se refiere a mudarse a la tierra de Israel.

Se considera un gran honor recibir una Aliyah: recitar la bendición sobre la Torá. En el centro de la sinagoga hay una plataforma elevada, llamada bimah, desde la cual se lee el rollo de la Torá. Entonces la persona asciende físicamente a la plataforma para recitar la bendición y, por lo tanto, se eleva por encima de la congregación, pero también hay un aspecto espiritual en esta elevación. También es un acercamiento a Dios, conectándose con Él a través de la lectura de Su Palabra. Recitar la bendición ritual se considera una forma de dar testimonio de la verdad del texto sagrado. Dependiendo del tipo de servicio judío y el día de la semana o día festivo que se celebra, se pueden recitar de tres a siete lecturas diferentes de las Escrituras y bendiciones. El honor de recibir una Aliyah generalmente se otorga a los miembros de la sinagoga que conmemoran eventos específicos en sus vidas, como una próxima boda, el nacimiento de un nuevo bebé, recordar el aniversario de la muerte de un padre, celebrar la mayoría de edad, o partir o regresar de un largo viaje. Muchos judíos esperan la oportunidad de "ascender" a la bimah, subir a la plataforma y recitar la bendición sobre la Torá.

El otro uso del término Aliyah se emplea cuando una persona judía decide "hacer Aliyah" e inmigrar al Estado de Israel. La Ley de Retorno de Israel otorga derechos automáticos a los judíos y sus descendientes para la inmigración asistida, el asentamiento y la ciudadanía en el Estado de Israel. La inmigración a gran escala de judíos a Palestina comenzó con el movimiento sionista en 1882. Y desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948, más de tres millones de judíos se han mudado allí. Históricamente, muchos han llegado como refugiados, huyendo de la persecución y los conflictos políticos en otras partes del mundo. Hoy, sin embargo, la mayoría de los judíos que hacen Aliya a Israel son inmigrantes voluntarios que se trasladan allí con fines ideológicos, económicos o de reunificación familiar. El regreso a la tierra de Israel es un tema recurrente en las oraciones judías y los servicios de vacaciones y se considera un mandamiento importante. El regreso del pueblo judío a la Tierra Prometida también está asociado con la venida del Mesías. Se cree que el Mesías redimirá la tierra del dominio gentil y devolverá a todo el pueblo judío a la tierra de Israel para vivir bajo su reino de justicia y rectitud.

Jerusalén está a 2.700 pies sobre el nivel del mar, que es más alta que muchas de las áreas circundantes donde los judíos han vivido (Egipto, Babilonia y la cuenca del Mediterráneo). Entonces, ir a Jerusalén y los templos que habían estado allí implicaba un ascenso. Por lo tanto, regresar a Jerusalén, o a Israel en general, se ha referido como "subir". A pesar de la elevación física, también hay un aspecto espiritual en hacer Aliyah, ya que Israel es visto como el mejor lugar para relacionarse y conectarse con Dios Todopoderoso. Hacer Aliyah para vivir en la Tierra Prometida es visto como una forma de alcanzar un mayor nivel de espiritualidad, conectarse con Dios y vivir de acuerdo con su ley.

Por supuesto, la Biblia enseña que la única forma de acercarse a Dios es a través del arrepentimiento y la dependencia del sacrificio de Jesús (Hechos 4:12; Juan 14: 6). Dios desea que las personas se acerquen a Él, por lo que hizo un camino para que eso suceda que no se basa en ningún movimiento geográfico u honor humano otorgado. Un corazón humilde y una fe en la muerte y resurrección de su Hijo es todo lo que se necesita para elevarnos a los ojos de Dios (Romanos 10: 9-10).